Amigos Magazineros, hoy os dejo unas «anecdotas» que con muy buena intención me ha hecho llegar el Padre Ángel.
Los grandes conflictos cura – parroquianos suelen ser siempre por temas menores que a los afectados les aparecen como montañas insalvables.
Todos los ejemplos que se ponen a continuación son estrictamente reales y han sucedido en las parroquias a los sacerdotes.
o Primeras comuniones.
-¿Por qué mi niña va sola?
-Los niños entran en dos filas. Pero eran diecisiete. Así que dos filas de ocho y alguien, solo, abriendo camino.
-¿Y por qué tiene que ser mi niña?
o 15 de mayo de 2005. Solemnidad de Pentecostés. Y fiesta de San Isidro, patrón de agricultores y ganaderos. Se me ocurrió, después de hablar con la gente del campo, y la hermandad correspondiente, cambiar San Isidro al sábado. Hay gente que aún no me lo ha perdonado.
o En uno de mis pueblos hubo que realizar una restauración bastante completa del templo parroquial. Proyecto de restauración aprobado por patrimonio de la comunidad de Madrid y arzobispado, y financiado por la Comunidad. Pues desde el ayuntamiento se repartieron fotocopias por todo el pueblo porque “el cura quiere cargarse la iglesia”.
o Catequesis de infancia. Puede ser en martes, miércoles o viernes a elegir. Unas familias protestan porque no haya oportunidad de que sea en sábado o domingo. Amenazan con llamar a Telemadrid.
o Servidor era el administrador del cementerio parroquial, donde ya no quedaban sepulturas libres. Un fallecimiento y la familia quiere el enteramiento ahí. Les informo de la imposibilidad pero es igual. Ya ves el cura qué poco facilita las cosas.
o Primeras comuniones. Consensuado con los padres el tema de las fotos: el fotógrafo que quieran pero uno solo. Es igual. Toda la celebración un abuelo moviéndose a sus anchas y cada vez más gente dando vueltas y haciendo sus fotos y videos. Fue llamar la atención y se lió: «es la comunión de mi nieto y hago las fotos que me da la gana».
o Catequesis de niños. Si las normas son rígidas, es que ustedes son inflexibles. Si intentas acomodarte a la situación de cada familia, es que ustedes no nos tratan a todos por igual.
o -¿Cuándo podemos hacer los papeles de la boda?
-En horas de despacho o el domingo al acabar la misa de la tarde, sobre las ocho.
-¿Y no puede ser más tarde? Es que los domingos solemos ir a la piscina.
o Que si el funeral de mi padre en lugar de a la hora habitual podría ser a las cinco de la tarde, es que tenemos vacas de leche y las horas del ordeño son muy exactas. Mi padre también tenía vacas, y cuando se quería ir a los toros arreglaba los horarios estupendamente.
o -Ya sabemos que hay deudas aún de la ermita, pero es que hemos pensado comprar una coronita de plata a la Virgen.
-Primero las deudas.
-¿Y si compramos la coronita?
-Pues que mientras servidor sea párroco la Virgen no la va a estrenar. Más gente que no te habla.
o «Necesitaríamos el bautizo en horario especial». «A reuniones no podemos venir». «Los padrinos queremos que sean mis sobrinos que tienen siete años» «Nosotros no estamos casados por la iglesia»…
– Pues algo habrá que hablar, tendremos que ver cuál es la situación, desde luego padrinos con siete años no.
-No me extraña que la gente no venga a la Iglesia con lo tiquismiquis que se ponen ustedes.
o ¿Cuándo me puede bautizar al niño? No, no soy de esta parroquia y el niño tiene nueve años, pero ya ve usted, que se han empeñado en el colegio que si no está bautizado no hace la comunión. Ganas de complicarnos la vida a los padres, qué tendrá que ver una cosa con la otra.
Estas son las que os contamos desde Magazineando, pero estamos esperando que nos conteis cualquier otra que hayáis oído o experimentado.
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